Martínez, tras la caída ante Racing: “Duele perder por una pelota parada”

La derrota frente a Racing significó más que una simple pérdida de puntos para Diego Martínez. El entrenador de Boca no solo vio interrumpida su buena racha en clásicos —con triunfos previos ante River, Racing y San Lorenzo, además de un empate en otro Superclásico—, sino que también dejó pasar otra oportunidad de quebrar la mala racha del equipo jugando como visitante. Ya son ocho encuentros sin ganar fuera de casa, entre la liga local y la Copa Sudamericana, con tres derrotas (Platense, Cruzeiro y ahora Racing) y cinco empates (ante Independiente del Valle, Defensa y Justicia, Instituto, Independiente Rivadavia y Estudiantes).
Por eso, tras la caída en Avellaneda, el técnico no ocultó su frustración. “Da bronca irse con las manos vacías, trataremos de ajustar esos detalles”, expresó el DT de 45 años en conferencia de prensa.
Martínez profundizó en su análisis del partido y explicó las decisiones que tomó desde el banco: “Es esa mezcla de emociones, de bronca, de intentar desde afuera percibir cuando el equipo necesita algo y tratar de aportarlo. Sentimos que Pol Fernández había hecho un esfuerzo muy grande, así que decidimos refrescar el mediocampo con Tomás Belmonte. Cerramos a Nacho Miramón en una posición donde está más acostumbrado para tener mayor intensidad en la segunda pelota. La idea era liberar a Cristian Medina y Kevin Zenón para que pudieran generar más juego”.
Sin embargo, los cambios no surtieron el efecto esperado. Racing se repuso rápidamente, supo capitalizar un error de Chiquito Romero y, sobre el final, terminó definiendo el encuentro con un gol de pelota parada. Una jugada que dejó especialmente molesto al técnico: “Da mucha bronca perder así, por una jugada detenida. Tenemos que mirar esos errores con atención y corregirlos para lo que viene”.
Lejos de quedarse estancado en la derrota, Martínez ya piensa en el próximo desafío, nada menos que el Superclásico ante River. “Es una derrota que duele. Pero es hoy. A partir de mañana ya cambia el foco. Desde el lunes vamos a preparar con todo ese partido importante, con la idea firme de quedarnos con los tres puntos”.
El técnico sabe que se viene una semana clave. Boca no tiene margen para más tropiezos si quiere mantener viva la ilusión en los distintos frentes. El Superclásico aparece en el horizonte como una oportunidad ideal para levantar cabeza y volver a ilusionar a los hinchas.