Duro golpe para Los Pumas 7’s: cayeron ante Francia y se despidieron del podio

La ilusión de medalla para Los Pumas 7’s se desvaneció este viernes tras caer en cuartos de final frente a Francia por 26-14. El seleccionado argentino de rugby seven, que venía de ser el mejor del circuito mundial y llegaba como una de las principales esperanzas de la delegación nacional en los Juegos Olímpicos, no logró dar el paso hacia las semifinales y quedó fuera de la lucha por los puestos de medalla.

El equipo francés, que ya le había ganado a los argentinos en la final del Circuito disputada en Madrid, volvió a imponerse con claridad. Desde el inicio, dominó el encuentro gracias a una notable actuación en el primer tiempo, donde supo aprovechar cada oportunidad. Los Pumas 7’s prácticamente no tuvieron posesión de la pelota ni pudieron establecer juego desde las salidas, lo que permitió que Francia apoyara tres tries convertidos, dejando el marcador 21-0 antes del descanso. Una diferencia que resultó difícil de revertir, en un ambiente tenso en el que el público local hizo sentir su hostilidad hacia los argentinos.

En la segunda parte, la situación pareció cambiar con el ingreso de Marcos Moneta y una caída en la intensidad de los franceses. Rodrigo Isgró, en su regreso tras una suspensión, marcó un try tempranero que renovó las esperanzas, seguido por otro del propio Moneta. Con casi tres minutos por jugar y una ventaja numérica por la tarjeta amarilla a Jordan Sepho, la posibilidad del empate y el alargue a muerte súbita parecía cercana.

Pero cuando más se necesitaba claridad, Los Pumas no lograron definir. Faltó frialdad para tomar las decisiones correctas en los momentos clave, algo que sí supo hacer Antoine Dupont. El estrella del rugby XV, que ingresó en el segundo tiempo, manejó los hilos del juego con autoridad y terminó por sentenciar el resultado con un try en los últimos instantes.

Con esta derrota, Los Pumas 7’s se verán obligados a disputar la ronda por los puestos del 5° al 8°. Su próximo compromiso será el sábado ante Nueva Zelanda, en busca de cerrar de la mejor manera posible una campaña que, por méritos acumulados durante la temporada, merecía más.

Más allá de esta eliminación, el sabor amargo deja una sensación de oportunidad perdida, especialmente por aquella derrota en fase de grupos ante Australia. Ese resultado no solo comprometió el cruce en cuartos, sino que cambió el rumbo del torneo para un equipo que había demostrado estar entre los mejores del mundo.